¡ME INDEPENDIZO!

Estos días os he tenido muy abandonados, fieles lectores. Pero en esta ocasión tengo una buena excusa. Cajas y más cajas, revuelo de maletas, decidir que continúa conmigo y que se va por fin a la basura... ¿Adivináis? Mudanza. He sufrido varias a lo largo de mi vida pero esta es la más importante porque me independizo de mis amigos. Me voy a vivir sola.

Y al igual que Alicia en el País de las Maravillas, me da respeto entrar en el "mundo de los adultos" de las obligaciones y responsabilidades. Ahora las tenía, llevo ocho años viviendo fuera del hogar paterno, pero compartiéndolas con amigos.

Es un reto tentador y me apetece mucho. a veces parece que el reto me viene grande, pero mi piso es de 50m así que no caben en él los temores y las inseguridades.

Como os decía antes, una de las cosas que me está resultando más difícil es decidir que recuerdos abandonar y con cuáles seguir adelante. Una va guardando objetos insignificantes a simple vista pero en los que se sienten los matices de un día especial. Esos objetos que logran transportarte al momento compartido, vivido, disfrutando... Es maravilloso, pero hay que elegir. ¡No quiero sufrir el síndrome de Diógenes! y con ello no quiero decir que mis "maravillas" sean basura. Decidido. Me quedo con las fotografías y los diarios, no necesito más, si la maleta pesa mucho resulta más complicado avanzar hacia adelante y desprenderse de todo tampoco es bueno porque podemos volver a cometer los mismos errores.