"...Hay una enorme diferencia entre el turista y el viajero. El turista es un consumidor de escenarios, un coleccionista de postales vivientes. El viajero, por el contrario, prefiere vivir los rincones intensamente y hacer de sus periplos auténticos cruceros iniciáticos. Un auténtico viajero más que conocer lugares pintorescos, busca sintonizar con los sentimientos, las emociones, las vivencias y las experiencias nuevas que están más allá de la belleza de una playa solitaria, un abigarrado malecón, una plaza recoleta o un monumento anclado en el tiempo..."
Llegaron estas líneas a mis manos hace algún tiempo, cuando surgió la idea de crear este blog (gracias Crissy), no sé quien es el autor y no puedo estar más de acuerdo con él.
Hay gente que viaja dentro de su propia maleta. Un auténtico pez viajero no puede visitar ningún sitio sin MOJARSE, con mayúsculas. Empaparse de lo que le rodea y de quienes le rodean, dejarse conocer y conocer y conocerse así a uno mismo. El viaje más importante es el interior, pero dura una vida entera, el resto de los viajes ayudan a caminar en ese.
Navegando por la red me encontré en este blog un post tratando este mismo tema, pero desde un punto de vista muy distinto. Habla de la “supuesta” superioridad con la que los viajeros miran a los turistas y un montón de chorradas más. Absurdo. No trato de defender, como cuenta Sergio en su blog, dos tipos de viajeros; los listos (viajeros) y los tontos (turistas) no creo que se trate del modo de viajar, si es guiado o no, si es en un grupo masivo o no... sino en la actitud.
Decidir si quieres sacarle el jugo al lugar, si llevas en la mochilas el suficiente optimismo para afrontar lo que venga, y si sabes entender que existen culturas diferentes pero no por ello mejores ni peores que la propia. ¿Nunca os ha sucedido el estar en algún lugar increíble disfrutando de un paisaje y oir a alguien al lado resoplar y quejarse del calor, del frío, de la hora...? Yo no digo “no colecciones fotos” , “huye de los buses de tour turístico” digo “haz lo que te apetezca y disfrútalo”; tendrás momentos en los que no querrás visitar museos, sino tomarte un café en una terraza y observar a la gente que pasea... y otros en los que quieras fundirte en la comodidad de la masa y dejarte guiar por calles o monumentos históricos. El modo no importa, importa la acitud. Estar dispuesto a mojarse y ser felices en , durante y con el viaje. En definitiva, de disfrutar el momento.
Con este post comienza una nueva sección en el blog: CarPezDiem donde hablaremos de rincones con encanto, contaremos anécdotas, descubriremos nuevos lugares... en definitiva viajaremos juntos. ¿Te apuntas?
"El mejor viaje siempre es el próximo". -Javier Reverte-
2 comentarios:
Mojarse es la clave, tienes razón, pero hasta dónde?? a algunos no les pasa el agua de los tobillos y ya dan su baño por finalizado, otros en cambio,como yo, se mojan hasta la cabeza en cualquier época del año.Los límetes los marcas tú, y tienes razón: puede que sea verdad eso de que el próximo viaje sea el mejor, pero el problema es si vas a ser igual de feliz.
yo desde luego tengo ganas de poder pasar un viaje de esos en los que no paras de reirte ni un segundo, me da igual el sitio, el clima,...pero eso sí querido Baobab, el próximo cuenta conmigo!!!!!!!!!!
El mejor viaje siempre es el próximo porque se espera y se prepara con ilusión.
Buen viaje pececillo!Ánimo y que cojas buenas olas!!
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