Anoche escuché cantar a los grillos en la ciudad. De pronto me vi sorprendida por el aroma a casa, a las noches de verano en que los adultos salían "a tomar el fresco" y nos dejaban jugar con la bici hasta tarde, el "esconderite" que para tantos es escondite, la chaquetina por si refrescaba... confidencias a la luz de las estrellas. Sí, porque había cientos de estrellas, y tumbados sobre la hierba las intentábamos mirar todas. Y ahora, en la ciudad... se echan de menos. Las estrellas definitivamente son de pueblo, pero las más valientes se dejan ver entre las farolas y los neones de la gran ciudad y me alegran la noche junto con los simpáticos grillos. Parece que vuelve el buen tiempo. Sed felices.
1 comentario:
... si... definitivamente las estrellas son de pueblo...
esta mañana no ha hecho falta despertador... pajaritos cantando en mi ventana... bonito despertar pero me hubiese kedado mas agustin en la cama escuchandolos!... creo k tuve un pensamiento fugaz para todas akellas personas k forman parte de mi vida en las ventas y ahora estais en otro lugar... como las ganas de k os pudieseis despertar al son de los pajaros cantores...
... el medio rural es lo k tiene!
CRISSY
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