Leí hace un mes en un bar así como por casualidad (casualidad que lo leyera no que yo estuviera en un bar... ejem!)... un texto en una revista... corté la hoja y la metí en el bolso... me había gustado!
Creo que lo corté pensando en el blog de la Noe... que esto le pegaba... y pensé también en todas aquellas personas (mis hermanos sobretodo) que cuando entran en mi habitación ponen cara de exclamación y se preguntan por qué carajo guardo tanta chorrada... mi mausoleo... yo siempre digo lo mismo... “son pequeños recuerdos de lugares, de personas... de momentos... (supongo que un cachito de todos vosotros)... y me dan buen rollo cuando los veo...me hacen sonreír”.
... CREO QUE A MI TAMBIÉN ME PARECE QUE MIS COSAS ME SONRIEN AL PASAR...
EL SEÑOR DE LAS COSAS - J. MILLÁS
Creo que lo corté pensando en el blog de la Noe... que esto le pegaba... y pensé también en todas aquellas personas (mis hermanos sobretodo) que cuando entran en mi habitación ponen cara de exclamación y se preguntan por qué carajo guardo tanta chorrada... mi mausoleo... yo siempre digo lo mismo... “son pequeños recuerdos de lugares, de personas... de momentos... (supongo que un cachito de todos vosotros)... y me dan buen rollo cuando los veo...me hacen sonreír”.
... CREO QUE A MI TAMBIÉN ME PARECE QUE MIS COSAS ME SONRIEN AL PASAR...
CRISSY
EL SEÑOR DE LAS COSAS - J. MILLÁS
Comenzó a recoger cosas del suelo cuando apenas era pequeño. Su madre, lejos de condenar esta conducta, habilitó un espacio en casa para almacenar los objetos encontrados por el crío. Un profesor de la escuela, que era un hombre muy sensato, enseñó al chico a catalogar las cosas y los sábados le llevaba a caminar entre los lindes de las fincas cercanas, donde los agricultores arrojaban tejas, zapatos viejos, cerámicas, restos fósiles y toda clase de tesoros que emergían de la tierra. El chico creció, pero con los años había acumulado tal cantidad de objetos que ya no pudo moverse de aquella casa. Se quedó para siempre con sus cosas. O las cosas se quedaron para siempre con él. Yo tuve la suerte de conocer a este señor y me pareció, no estoy contando un cuento, que los objetos le sonreían al pasar.
Me ha gustado mucho el texto, muchas gracias Crissy. La sensación de encontrar algo que te lleva al pasado de un plumazo, a un momento, a un recuerdo, a un olor...es maravilloso. Pero no he podido evitar acordarme de la película "Dentro del Laberinto" y de la protagonista aferrada a sus cosas.
Por eso quiero acompañarlo con un cortometraje del Notodofilmfest a sabiendas de que no le gustaría ni un pelo a más de una, pero la asociación la veía necesaria y además me gusta la polémica. No me mal interpretéis, me gustan las cosas que me sonríen pero prefiero coleccionar sonrisas y que me sonrían las personas. Que tengáis un día... sonriente!!
3 comentarios:
... leyendote me ha venido una expresiñon k tambien escuché en cierta ocasion... en un pueblecito holandés llamado harlem, seguro k te suena... CREO K NOS HA ATRAPADO EL BUCKLE DEL TIEMPO...!
CRISSY, la misma k viste y calza!
viva kino... vuelvo y digo... yo creo k sus cosas tambien le sonrien a el!
Jajaja gracias por tus palabras! Lo ves? Las palabras también traen recuerdos y ocupan menos;)!
Sin duda Kino es o auténticoooooo... SEÑOR DE LAS COSAS
Besazos
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