Me encanta la cara que tengo en esta foto; sonriente y feliz. Si más. Recuerdo que también me enfadaba y pasaba mis grandes dramas incomprendidos, caprichos que supongo que desquiciaban a mis padres, pero era muy vivaracha y alegre por lo general. He disfrutado mucho todo este tiempo y siento que poco a poco la energía positiva me falla más de lo acostumbrado. Y me da miedo. No quiero volverme triste, no me reconozco en el espejo cuando me vengo abajo. Necesito hacer cosas, estar con mi gente, compartir buenos momentos...Soy consciente de que el horario nocturno me desequilibra sentimentalmente, que estoy más susceptible de lo habitual, pero también sé que el tiempo pasa y va dejando su huella.
Hoy cumplo 28 años, me siguen sonando a poco aunque los niños me traten de "señora" y se me ponga cara de ajo cuando les escucho. Tengo salud, que es lo más importante, una familia y amigos que me quieren, una pareja excepcional y un trabajo que me gusta aunque no siempre lo tengo presente. "¿Qué quieres para tu cumpleaños?" me preguntaban el otro día. ¡¡¡Joder!!!¿Qué más puedo pedir? Esa sonrisa maravillosa, esa alegría, que se quede más cuando viene y que aleje a los ceños fruncidos y a los malos momentos. Sed felices
No hay comentarios:
Publicar un comentario