La primera noche, pero la misma de siempre, la de hace años, la del olor a soledad, a invierno, a oscuridad... Un "dejavú", un "yaloví" un "vuelta a empezar", un "ya sé lo que me espera"... Creo que podría escribir las palabras más tristes esta noche. Y no quiero, porque tengo que hacerme a la idea o me esperará un año autocompasivo y negro. Desde noches como esta os escribirá desde hoy el duende del baobab. Prometo que algo más animado en lo sucesivo. Hoy sólo tengo ganas de llorar.
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