Hoy quiero retrataros a un hombre, no importa su nombre seguro que todos le conocéis porque tiene muchas caras. Él ya no es ni la sombra de lo que era, pasa las tardes enteras en los bares hasta que le pilla la hora de cerrar. Silencioso y apacible, parece que toda su vida es la rutina de hoy. Tiene la nariz colorada y una barriga redonda con la que los chicos del barrio se meten "¿Donde has robado la sandía chiquitín?. No se mete con nadie, es un caballero que cede el paso a las señoras, y no da conversación si no se la pides. Un día entre tinto y tinto le pregunté por su pasado. Sosegadamente me contó una historia fantástica: él era sastre, trabajaba en una fábrica muy grande confeccionando faldas de mujer. Un día conoció a una funambulista de un circo, dejó todo y la siguió por el mundo trabajando con las fieras. Alemania, Francia, Austria... el mundo se quedaba pequeño para la pareja. ¿Pero cómo acabó esta historia en la soledad de la barra de un bar?
1 comentario:
Ays... pues a mi no me ha gustado nada.No quiero llevarte la contraria, ni destripar el libro pero es que... no, definitivamente no. Sin embargo, he soñado con "El juego del Ángel", que tp tiene muy buenas críticas, pero a mi me gustó.
Te dejo mi nueva dirección. Los de ya.com nos han dejado en la calle sin más explicaciones.
http://blog.myspace.com/index.cfm?fuseaction=blog.ListAll&friendID=364454646
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