No obstante, si decides embarcarte en la aventura, debes saber que acompañarás a Bruno, un niño de nueve años, cuando se muda con su familia a una casa junto a una cerca. Cercas como ésa existen en muchos sitios del mundo, sólo deseamos que no te encuentres nunca con una. Por último, cabe aclarar que este libro no es sólo para adultos; también lo pueden leer, y sería recomendable que lo hicieran, niños a partir de los trece años de edad.
Bruno ha conseguido conquistarme. Una visión del mundo distorsionada por su edad, su situación y su ingenuidad. Una mirada inocente y en ocasiones egoísta que te lleva de la mano por un mundo no demasiado agradable. El escritor recomienda su lectura para chavales a partir de trece años, y aunque en un principio no me pareció apropiado finalmente estoy de acuerdo con él. Incluso lectores algo más jóvenes pueden acercarse a la historia. Muy bien contado, muy ameno y fácil de leer, con un lenguaje cercano e infantil. Lo veo como una oportunidad de acercarse a la novela profunda. No debemos tratar a los niños como tontos, muchas veces pierden el interés por la lectura porque no encuentran líneas que se adecuen a sus inquietudes.Feliz noche de Halloween, nunca felicité esta noche pero con esta "globalización" este año me he encontrado más calabazas y murciélagos que en toda mi vida y no quiero ser grosera. Pasadlo bien en el puente. Los que lo tengáis.
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