Sí hay crisis, sí nos afecta a todos, sí, en el sector de la construcción se está notando. Pero menos mal que nuestros castizos albañiles no se dejan achantar por el peso de la crisis y siguen exprimiendo neuronas para deleitarnos a las "mozas" con infinidad de piropos.
El piropo es español señores, y bien elaborado arranca sonrisas pudorosas hasta a la más "pintá". Con todo el respeto quiero engrandecer la labor social que desempeñan estos señores desde el andamio. Te levantas tarde, mala hostia asegurada, no te da tiempo más que a un café rápido y entonces descubres que no tienes leche, mala leche sí y cada vez más, las ojeras no las disimularía ni una capa de yeso, sales de mal aire a la calle ensimismada en tu desgracia y de pronto un "GUAPA" a tus espaldas seguido de un par de silbidos. Al principio no te das cuenta pero sueltan otra perla "estás más buena que los garbanzos, a ti te echaba yo al cocido" y te hacen sonreír. Sabes que es un juego, que se lo dicen a todas, pero han conseguido hacerte reír y animarte un poco olvidándote de las ojeras. O como diría Aída saber que "sigues en el mercao" y continuas tu camino sin mirar atrás pero con otra cara. Ahora díganme... ¿es o no es una tremenda labor humanitaria la que estos "peazo profesionales" ejercen cada día ya sea bajo cero como con la solana estival? Mi más sincero agradecimiento. Y que no falte el sentido del humor, que nos sirve de paracaídas en días absurdos en los que uno se levanta con el pie izquierdo.
El piropo es español señores, y bien elaborado arranca sonrisas pudorosas hasta a la más "pintá". Con todo el respeto quiero engrandecer la labor social que desempeñan estos señores desde el andamio. Te levantas tarde, mala hostia asegurada, no te da tiempo más que a un café rápido y entonces descubres que no tienes leche, mala leche sí y cada vez más, las ojeras no las disimularía ni una capa de yeso, sales de mal aire a la calle ensimismada en tu desgracia y de pronto un "GUAPA" a tus espaldas seguido de un par de silbidos. Al principio no te das cuenta pero sueltan otra perla "estás más buena que los garbanzos, a ti te echaba yo al cocido" y te hacen sonreír. Sabes que es un juego, que se lo dicen a todas, pero han conseguido hacerte reír y animarte un poco olvidándote de las ojeras. O como diría Aída saber que "sigues en el mercao" y continuas tu camino sin mirar atrás pero con otra cara. Ahora díganme... ¿es o no es una tremenda labor humanitaria la que estos "peazo profesionales" ejercen cada día ya sea bajo cero como con la solana estival? Mi más sincero agradecimiento. Y que no falte el sentido del humor, que nos sirve de paracaídas en días absurdos en los que uno se levanta con el pie izquierdo.
Nota: no caigamos en estupideces de índole feminista, no es más que un juego, y no es degradante siempre que ambas partes se lo tomen con respeto y buen humor. Sed buenos