Al no nombrar ciertas cosas creemos que desaparecen. Estupideces del ser humano de nuestra naturaleza orgullosa y absurda. ¿No hablar de nuestros miedos ayudan a que desaparezcan? El miedo reside realmente en indagar demasiado adentro y descubrir la verdadera razón del temor. Nos asusta saber. Sabernos demasiado cuando intuimos que no nos gustaremos. Humano, estúpido o racional, entiéndelo como quieras pero el tiempo demuestra que no se pueden esconder demasiado las palabras que no se quieren nombrar. Tal vez no las podamos nombrar porque no sabemos como se pronuncian. Palabras sin nombre que en el delicioso viaje de la vida debemos descubrir y aprender a sabernos a través de ellas. Y... ¡por qué no? Tal vez una mañana en que nos levantemos con la energía y fuerza suficiente... nombrarlas.
Javier Calamaro - No Me NombresAhora que parece para siempre no dura tanto
que nunca que toda la vida de repente es un rato digo,
ahora igual que antes puedes para siempre odiarme...por un rato
O puedes para toda la vida olvidar que
también hubo
alegrías,
pero si prefieres quedarte con años que olvidaste,entonces...
voy a pedirte no me nombres,
para siempre no me nombres,
por este rato que es toda la vida lo mejor lo voy a seguir dando
te estoy cuidando para siempre de mi de que no,no me nombres por favor
puedes olvidarme para toda la vida olvidar que
también hubo
alegríaspero si prefieres quedarte con años que olvidaste entonces
voy a pedirte que no me nombres
o puedes para toda la vida olvidar que
también hubo
alegríaspero si prefieres
quedate con años que olvidaste...
voy a pedirte no me nombres, para siempre, no me nombres.
Por este rato que es toda la vida
Lo mejor lo voy a seguir dando
te estoy cuidando para siempre de mi de que no, no me nombres por favor...