jueves, 4 de octubre de 2007

LA VERDAD SOBRE LOS FADOS BAILABLES

La polémica surgió hace ya más de un mes. Soy de Las Ventas de Albares, un pueblo de la cuenca minera del Bierzo, en León, en el que viven desde hace un par de generaciones muchos portugueses. Siempre les he visto bailar con un estilo muy peculiar lo que ellos llaman fados. Creí que no había vuelta de hoja, de hecho nunca me planteé la posibilidad de que no se bailasen hasta hace un par de semanas. Una amigas visitaron Lisboa y en una cena-espectáculo de fados se decepcionaron al no ver bailar a nadie cuando yo les había ilustrado acerca del baile de fados. Sorprendidas preguntaron a artistas y vecinos portugueses si los fados se bailaban y la respuesta fue un NO rotundo. Ofendida y curiosa me puse manos a la obra: llamadas a la Embajada de Portugal, mails con la Universidad de Coimbra, con investigadores sobre el flolklore luso... ¿Conclusión? Ahí va. Resulta que originariamente el fado " ...fue importado de Brasil con el regreso de la Corte portuguesa, eso fue en el año 1822. Existen varias opiniones acerca de la procedencia de fado, según la más difundida, fado se deriva del baile brasileño lundum llevado a Brazil por los esclavos africanos. Lundum era un baile obsceno, luego prohibido. Más tarde en Brasil apareció un baile llamado fado, la primera mención del que es el año 1819. Fado acompañado con la guitarra apareció acerca del año 1828 en Lisboa durante el régimen liberal. Durante su larga historia, el genero iba modificándose, desapareció el baile, se mudó el carácter de la canción. Se formó la imagen del fadista, el intérprete de fado..."
Y esta última imagen que se le dio al fado es la más conocida y extendida con Amalia Rodrígues como máxima representante. Le ha dado mucho éxito y reconocimiento en el extranjero y el pueblo luso está muy orgulloso de este estilo que les es propio por derecho. Pero me ha costado muchísimo conseguir información sobre los fados bailables. Que los hay es evidente. Creí que se trataba de un problema de términos, que unos empleaban el todo por la parte y llamaban fado a la música portuguesa en general. pero al conocer los orígenes del fado descarté esta opción. El problema es que el fado bailable se reduce al ámbito rural donde los estudiosos no han querido embarcarse. ¿Tal vez por miedo a arrebatarle al melancólico fado su perfil quejumbroso? ¿Considerar los "bailables rurales" fados resta belleza al fado que ellos reconocen? El caso es que el fado se ha transformado mucho desde el momento de su llegada a la península hasta hoy en día. Para comprender esto basta comparar las letras de canciones del siglo XIX y las del siglo XX. Aquellas se parecen mas a las de copla española o tango argentino: clase baja, prostitutas, taberna, cuchillo, puñal, cárcel. Y las modernas son completamente diferentes; amor no correspondido, melancolías, desengaños, adioses dolorosos...
Fijaos en las casualidades. Hace unas semnas, mientras yo atravesaba la Transilvanía, Carlos Saura ha presentado un documental llamada "Fados" en el que revindica el origen de los mismos. Fantástico. A ver si lo estrenan pronto en España que tengo muchas ganas de verlo. mientras tanto para abrir boca ahí va un avance.


Para preparar este post he mareado a mucha gente. Gracias a todos los que habéis colaborado y a los que me habéis aguantado. Sobretodod a la colaboración de Daria Yúryeva que me dió la pista a seguir y ha colaborado además por mail. Y.. como no? Gracias a la Chunga y su labor de investigación por internet. Si después de esta chapa seguís despiertos... que tengáis un feliz día.

1 comentario:

la-bhoeme dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.