lunes, 15 de octubre de 2007

SOBRE LA MOTIVACIÓN LABORAL Y SUS FANTASMAS

Mira a tu alrededor...¿cuanta gente con el rostro compugnido y amargado observas? ¿Cuantas caras que no se "han tomado el Minute Maid" esta mañana? Pero tú sigues sonriendo, la gente se queja de vicio. Buen trabajo, buen sueldo... ¡Estan las cosas como para quejarse! ¡La de gente que conocemos en el paro! Si es que casi tendríamos que pagar por trabajar! Bendecidos con el empleo temporal que nos toca y sin poder rechistar.

Lo malo no es eso, lo peor es que nos lo acabamos creyendo! La estructura enferma de esta sociedad nos hace creer que el conformismo siempre es la opción más segura y sensata, ¿Por qué? Porque un asalariado conformista puede no ser tan productivo como otro motivado, pero desde luego no dará problemas, no reivindicará nada y lo mejor de todo, no intentará ascender y pisar tu puesto de jefe o dejarte en evidencia.

En los días que transcurren uno encuentra de todo en el mundo laboral: compañeros atípicos y chiflados, situaciones absurdas, jefes apocalípticos, decisiones estúpidas, medidas de mejora que solo hacen que empeorar las cosas... Pero si hay algo con lo que no soporto trabajar es hacerlo con personasmuros. Si, esas personas que se empeñan en domarte.
De pequeña escuché una historia acerca de los domadores de pulgas. Se requiere tan sólo paciencia porque el método es muy sencillo; coges a las pulgas saltarinas y alocadas, las encierras el tiempo suficiente en una caja de unos cinco centímetros de alto y cuando salen no saltan más de esa altura. ¿Curioso? Más bien evidente, al fin y al cabo somos animales de fácil domesticación. Hoy me niego.
Emulando a Mel Gibson gritó "...no nos podrán quitar la libertad" y la ilusión por avanzar, por crecer, por superarnos. La superación tiene diferente apellido según quién la nombre en el caso de mis jefes es "máxima producción a cambio de nada" en mi caso se trata de "mejorar en todos los aspectos, el económico y el humano incluidos". Y el domador que me grita histérico que soy una pulga que ha llegado a su techo salarial no podrá controlar mi mente porque al fin y al cabo siempre podré elegir. Hoy elijo sonreír y buscar opciones.

1 comentario:

Itxaso dijo...

Osea que casi te haces "un benji" ehhhh jajajjaja, mu bien tu reivindicación blogueril, vas a hacerte con un extenso público de ETT's cabreados jajajajjaa.