jueves, 2 de octubre de 2008

SOBRE CELOFÁN Y BELLEZA INTERIOR

Hace un par de días escuché en la radio algo que me hizo que pensar. La locutora comentaba cómo Esther Cañadas decía que se sentía fea, que por eso se había vuelto a operar os labios, y que si se tuviese que poner una nota sería un cinco y si se maquillaba primero. Una escucha esto y piensa, una de dos, que la Esther esa repugna por su falsa modestia o que es imbécil profunda. Lo cierto es que la historia me dio pena. los complejos existen, están ahí y unos días se llevan mejor que otros. El problema llega cuando dejamos que nos dominen. El aspecto es importante y sería una cínica si lo negara, pero hay que ser persona y aprender a quererse a uno mismo.
Hacemos verdaderas burradas para cambiar nuestro físico: pechos, cartucheras, barriga, tobillos...sí, conozco a una chica acomplejada por sus tobillos. Es un mundo ridículo que da demasiada importancia a la apariencia y somos unos ridículos por hacerle tanto caso.
el otro día en el vestuario del gimnasio una chica al desvestirse descubrió todo el cuerpo envuelto en celofán de ese utilizado para envolver alimentos. Flipé. Intenté disimularlo, pero no podía dejar de mirar atónita, al final le pregunté "se suda más" fue su respuesta. Yo no podía dejar de recordar la escena de Tomates Verdes Fritos en la que la mujer se pone de esa guisa para atraer la atención de su marido.
En fin, que no quiero caer en el tópico de que "la belleza está en el interior" del que se ríe el cortometraje de hoy. No. Pero sí que quiero reivindicar la aceptación y evitar en la medida de lo posible ser esclavos de parámetros absurdos y muchas veces poco saludables.
Disfrutad que ya es jueves.

1 comentario:

Anónimo dijo...

... tu recuerdas akellas clases de autoestima de mi profe de servicios sociales?... cuanta falta hace!
y cuanto hacia k yo no hacia comentarios en tu blog... mas de vez en cuando... pero te sigo leyendo!
CRISSY